Nosotros hemos conocido lo que es el amor en que Cristo dio su vida por nosotros; demos también nosotros la vida por los hermanos. (1 Juan 3:16)

Benjamín Franklin, el pensador norteamericano y uno de los padres de su independencia, afirmaba que el tiempo es el relleno del que está hecha la vida. En otras palabras: tiempo es vida.

Estas palabras de Franklin me hacen aterrizar las de Juan que son un eco de las pronunciadas por su Maestro en el evangelio (lee Juan 15:13) de su autoría. Si la vida es tiempo, dar la vida por los amigos sería dar nuestro tiempo por nuestros hermanos. Porque es muy poco probable -al menos en donde yo vivo- que me encuentre en la tesitura de tener que dar mi vida por un hermano en la fe, sin embargo, es muy factible y hay mucha necesidad de que demos de nuestros tiempo -en definitiva, nuestra vida- por nuestros hermanos. 

¿Qué hermanos hay a tu alrededor que precisan que des tu vida/tiempo por ellos?