En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: quien no práctica el bien ni ama al hermano; no es hijo de Dios. (1 Juan 3:10)

Distintivo: Dicho de una cualidad que distingue o caracteriza esencialmente algo. Es lo que hace una cosa diferente de otra. Es aquello que le da singularidad. Pues bien, la Escritura de manera simple, bella y contundente nos indica que la práctica del bien -indiscriminadamente, como lo hace nuestro Padre- y el amor al hermano -buscar su bien de forma intencional e incondicional- son los diferenciados de un seguidor de Jesús. 

Curiosamente no son los énfasis teológicos propios de mi denominación, ni ser calvinista o arminiano, dispensacionalista o no, o cualquier de tantas cosas que nos dividen como cristiandad y que en la Biblia no parecen tener la importancia que nosotros les damos. 

¿Cuán evidentes son en ti estos distintivos?