A partir de aquel momento, Jesús comenzó a predicar diciendo: Convertíos porque ya está cerca el reino de los cielos. (Mateo 4:17)

Jesús indica que la entrada en el Reino de Dios precisa de una metanoia. Alan Hirsch explica de esta manera su significado: "La palabra meta simplemente significa más allá, por encima o por encima de todo. Y la palabra noia (un derivado del nombre nous) se refiere a una manera de pensar. Por tanto, metanoia implica un cambio de paradigma, el reconocimiento y el rechazo de varios marcos falsos para comprender el mundo mismo y despertar a un mundo completamente nuevo en el cual Cristo es Señor y Rey". 

Metanoia es mucho más que simplemente conocer cierta información y estar de acuerdo con ella. Implica una visión del mundo, de nosotros mismos y de la vida completamente distinta que, consecuentemente, lleva a una forma de vivir y relacionarnos con Dios, nosotros mismos, el prójimo y la creación radicalmente diferente. Metanoia es un giro de 180º, es poner cabeza abajo toda nuestra forma de pensar y vivir.

Por eso Jesús indica que es imposible entrar en el Reino sin esta experiencia tan radical. Tan drástica que en el evangelio de Juan el Maestro la denomina nacer de nuevo porque, realmente, se trata de entrar en una dimensión nueva de comprender y vivir la vida. Metanoia es un proceso que puede comenzar o no con un evento puntual del cual la persona tiene conciencia, pero siempre entendiendo que este es el punto de partida y nunca la estación de destino. 

¿Qué evidencias de metanoia hay en tu vida?