¡Prestad atención! Una joven virgen quedará embarazada, y tendrá un hijo. Y llamarán a ese niño Emanuel. Este nombre significa "Dios está con nosotros". (Mateo 1:25 TLA)

A lo largo de este nuevo año recuérdalo, Dios está contigo. Es posible que como Jesús haya momentos en los que pienses y clames: "Dios mío por qué me has abandonado". Situaciones en las cuales, como David, sientas que Él ha ocultado de ti su rostro. En todos esos momentos y otros similares recuerda la promesa de que estaría contigo cada día hasta el fin. Que nunca te dejará ni te abandonará. Lo cual, dicho sea de paso, no equivale a una vida libre de problemas, dolor, sufrimiento y aflicciones, sino a su apoyo, ánimo y presencia en medio de todas ellas.

No hay parangón en ninguna de las mitologías o las grandes religiones de la humanidad. No tenemos noticias de una divinidad que haya tomado la iniciativa de bajar a nuestra realidad y hacerse participe de la misma. No hay registros de un dios que haya decidido estar con nosotros y morar en nosotros.

¿Qué diferencia puede marcar esto en el año que justo comienza?