Si uno quiere venir conmigo y no está dispuesto a dejar... no podrá ser discípulo mío. Como tampoco podrá serlo el que no esté dispuesto a cargar con su propia cruz para seguirme. (Lucas 14:26-27)
Tener la intención de hacer algo y estar preparado para ello. Así define el diccionario la palabra dispuesto. Seguir a Jesús implica renuncia y carga. A lo que uno debe renunciar y debe cargar es totalmente personal, son ajustes que cada uno de nosotros ha de hacer con el Señor. No somos quién para imponer en otros renuncias y cargas, mas bien, para discernir las nuestras propias. Lo que si está claro, meridianamente claro, es que es una quimera -el diccionario la define como: Sueño o ilusión que es producto de la imaginación y que se anhela o se persigue pese a ser muy improbable que se realice.- pretender seguir a Jesús sin renuncia ni carga.
¿Cuál es tu renuncia, cuál es tu carga?