Habla por el que no puede hablar, sal en defensa de los desvalidos; habla para juzgar con justicia y para defender a humildes y pobres. (Proverbios 31:8-9)
¿Qué piensa Dios de lo que está pasando en Palestina? Un pueblo rehén de dos violencias, la de Hamás y la de los políticos israelíes. Gente sin escrúpulos que usa el sufrimiento del inocente para rédito personal y/u organizacional. Pero nuestro Dios es justo, no hace acepción de personas, está del lado del vulnerable y no cierra los ojos ni justifica la violencia venga de donde venga y mucho menos cuando se ejerce contra el desvalido, el humilde y el pobre. La Biblia ratifica eso una y otra vez.
¿Cuál debe ser nuestra actitud ante todo esto? Este pasaje de Proverbios (que no es el único) lo deja explícito. Debemos empatizar con cualquiera que sufre y mucho más si sufre injustamente, si es vulnerable, no puede defenderse ni tiene voz. Gaza es una ejemplo, pero hay muchos otros ante los que debemos levantar nuestra voz, Sudán, los rohiñas en Birmania y tantos otros víctimas de la maldad y la injusticia humana.
La pregunta es ¿Qué podemos y debemos hacer ante estas realidades? Como mínimo orar, pedir que su Reino venga, algo que probablemente tampoco hacemos.