¿Con quién me compararéis? ¿Con quién me asemejaréis? -dice el Señor. (Isaías 40:25)
Esta foto muestra a España vista desde el espacio. Es un país con una increíble variedad de paisajes y climas. Es posible encontrar desde bosques frondosos hasta desiertos que parecerían más propios de África que de Europa. Del mismo modo hay costas con playas suaves y acantilados rocosos. Variedad y diversidad sería una buena manera de describir a España. Sin embargo, imaginemos a alguien que en toda su vida no ha salido de los contornos de su pueblo o ciudad. Su percepción del país sería cierta pero... limitada. Limitada porque hay mucho más país que el que percibe.
Estos han sido los pensamientos que han venido a mi mente al leer este pasaje de Isaías, hay más Dios que el que tu teología sistemática, sea esta la que sea, describe. Hay más Dios que el que enseña tu denominación. Hay más Dios que el que tus imágenes mentales acerca de Él pueblan tu mente. Porque aunque todo lo anterior sea cierto, no describe al Señor creador del Universo en su totalidad, hay mucho más Dios que el que nunca podremos imaginar; lo cual es formidable porque implica que día tras día y en cada estación de nuestra vida podemos experimentar nuevas facetas, perspectivas y formas del Señor.
¿Cuán limitado es tu Dios? ¿Cuáles son los peligros de las perspectivas limitadas?