Por eso te recuerdo el deber de reavivar el don que Dios te otorgó cuando impuse mis manos sobre ti. (2 Timoteo 2:6)

Tú tienes dones aunque nadie haya impuesto las manos sobre ti ni hayas tenido una experiencia espiritual fuera de lo habitual. Creo que tampoco debes restringir el concepto don a las listas elaboradas por Pablo; pienso que las mismas son descriptivas pero no exhaustivas. Santiago nos dice que todo don y toda buena dádiva proviene del Señor. Fuiste diseñado de forma única y singular por Dios, quien puso en ti el sello de tu temperamento y has desarrollado un carácter a través de todas tus experiencias vitales, eres un ser biográfico.

Todo eso el Señor desea utilizarlo para llevar a cabo la Misión, restaurar y reconciliar todas las cosas con Dios por medio de Jesús. Desea que vivas uniéndote a Él en este trabajo. Para ello es tu responsabilidad identificar tus dones -vuelo a insistir, no distingo entre naturales y "espirituales" pues todo es espiritual en la relación con el Señor- y ponerlos al servicio de la Misión de forma proactiva e intencional.

¿Cuáles son tus dones?